El karate se sostiene sobre varias bases, yo muchas veces lo comparo con un banco con varias patas, unas podrán ser más gordas y fuertes que otras, pero si falta alguna, el banco es inservible, pues nos caeremos al sentarnos en él.

Todo el que se acerca a un Dojo viene buscando una de esas patas, consciente o incoscientemente. Las podemos definir como:

• Deportiva, buscas hacer algo de ejercicio y te encuentras con el Karate, ejercicio vas a hacer....
• Defensiva, Intentas aprender a defenderte ante algún posible atacante, y el Karate es un buen método de defensa.
• Espiritual, el Karate también es un buen método para empezar a aprender a ordenar tu mente, organizar tus prioridades, aprender a relajarte, buscar algo más en el camino...

También vamos pasando por diferentes etapas según nuestra edad:

1. Cuando empezamos y somos jóvenes, buscamos el entrenar duro, superar retos físicos.
   • Fuerza - Músculo - Competición - Demostración a los demás - ...
2. Con una mediana edad vamos dejando esos valores y vamos ampliando nuestros conocimientos históricos, cultura oriental, otras artes marciales, ampliando y ejecutando más y mejor la técnica.
   • Fuerza - Músculo - Técnica - Estudio - Mente
3. Con la madurez entrenamos a un ritmo menos intenso, buscamos más el contacto indirecto, absorbemos, trabajamos el "Wa".  Profundizamos en nuestros conocimientos "teóricos" vamos acercándonos al mundo "zen".          Intentamos transmitir nuestros conocimientos a nuestros alumnos, que a su vez se los transmitirán a los suyos.   De esta manera mantenemos viva la esencia del Karate y algo nuestro perdurará también.
   • Cuerpo - Mente - Salud = + Experiencia